El Sindicato Holandés de Comercio (FNV Handel)

¿Qué tiene que ver Lidl con el aceite de palma? Muchas cosas. El 80% de los productos que ingresan a nuestra casa a través de los supermercados, contiene aceite de palma. Lidl forma parte del Grupo Schwarz de Alemania, el tercer actor más grande en el mundo de los supermercados. Esta multinacional se presenta como sostenible y socialmente responsable.

Sabemos que 1 + 1 = 2. Donde opera una gran multinacional, también hay mucho poder. Es exactamente por eso que Fatma Bugdayci-Karatas, dirigente sindical de FNV Handel, y Carin Steenbergen y Geert Karel de Vries, dos miembros activos del sindicato, tratan de ejercer presión sobre Lidl. Precisamente porque el supermercado compra tantos productos que contienen aceite de palma, puede influir en la cadena y, en última instancia, garantizar mejores condiciones de trabajo en las plantaciones de aceite de palma. "Ellos determinan los precios", explica Bugdayci, "y, por lo tanto, también el precio del aceite de palma".

Lidl se perfila como un supermercado muy verde y sostenible, dice Bugdayci. "Queremos abordarlos y ayudarlos a crecer en esta área. Queremos involucrar a Lidl en el proyecto del aceite de palma y alimentarlos con nuestros hallazgos. Inicialmente, nos centraremos en Lidl Países Bajos. Dada la estructura organizativa de Lidl, que está estrechamente gestionada desde Alemania, se espera que Lidl Países Bajos no haga comentarios al respecto. Luego abordaremos este proyecto a nivel internacional y nos centraremos en la sede de Lidl en Alemania. Con posterioridad hablaremos sobre el tema con nuestros colegas sindicales internacionales activos en Lidl y, de esta manera, trataremos de abordarlo desde su centro (la sede)".

Según Bugdayci, vivimos en un momento difícil para los trabajadores y los sindicatos. "La sociedad está marchando más a la derecha y, en este momento, es importante que las personas tomen conciencia de su posición. Todos están ocupados con sus propios negocios, pero el desarrollo en el mundo requiere cooperación internacional. Solo así podremos hacer frente a las multinacionales". Se refiere a las nuevas normas de la UE sobre debida diligencia, según las cuales las empresas que operan a nivel internacional son corresponsables de las cadenas con las que hacen negocios. “Eso da lugar a hablar con Lidl sobre el tema”.

El año pasado, Mondiaal FNV se acercó a Bugdayci y a los miembros activos para participar en la campaña internacional para limpiar el sector palmero. Desde entonces, están involucrados en International Palm Oil Workers United (IPOWU) y participan en línea en las reuniones mensuales con todos los sindicatos de los diversos países.

En septiembre del año pasado, una delegación de IPOWU fue a Colombia. Carin Steenbergen y Geert Karel de Vries estuvieron allí. "Fue un intercambio muy interesante", dice De Vries, empleado de Lidl. “Vi a los indonesios sorprendidos por la forma en que se organiza el trabajo en Colombia. En Indonesia, por ejemplo, se utilizan muchos más pesticidas. Vi sindicatos muy fuertes y me pareció muy interesante ver cómo funciona la cadena de aceite de palma". Steenbergen también se impresionó: "La pesadez del trabajo, en ese sol abrazador... Pasan muchas cosas en esas plantaciones que no conoces".

De Vries dice que le gusta salir en defensa de los trabajadores a nivel internacional. "Soy una persona que quiere dejar algo bueno detrás de sí", explica. "Incluso a pequeña escala: me gusta mantener bien informados a los trabajadores en el lugar de trabajo. Lidl es un supermercado donde solo podemos lograr algo hasta cierto nivel. Si queremos más, deberemos ir a lo internacional, ya que es una empresa internacional. Queremos avanzar hacia mejores acuerdos por esa vía internacional”.

De izquierda a derecha: Geert de Vries, Carin Steenbergen y Fatma Bugdayci-Karatas

Recientemente, De Vries estuvo en Amberes, Bélgica, con una delegación de FNV, para hablar con miembros del sindicato ACV-Puls sobre la campaña internacional de aceite de palma. "Tuvieron una respuesta positiva a nuestro proyecto; sería bueno que se unieran a nosotros". De Vries está convencido de que si "logran plantar cada vez más pequeñas semillas", el éxito a largo plazo está asegurado.

Carin Steenbergen, empleada de Lidl, también es un miembro activo y motivado de la FNV. Ha estado involucrada en el trabajo sindical internacional desde hace más de 10 años. “Recibimos una solicitud de un sindicato chileno para proporcionarles información sobre cambios futuros en actividades/tareas, tanto en el centro de distribución como en el supermercado, en relación con la automatización. Los miembros del sindicato allí trabajaron con el método del mapeo: contaron el número de acciones que tienen que realizar, porque se les paga por acción. Utilizaron la información que les proporcionamos en sus negociaciones colectivas. Estaba claro que el trabajo solo se volvería más difícil en el futuro, por lo que conquistaron un mejor salario.

La FNV adoptó el mismo método, dice Steenbergen. "Encargamos una investigación sobre pallets que eran demasiado altos y demasiado pesados y luego abogamos por pallets más bajos. Ahora hemos acordado una altura máxima con Lidl. Steenbergen da por sentada la actividad internacional. “Lidl es parte de una multinacional y tiene muchas fábricas propias, también en Hong Kong. Si la empresa puede influir en algo, es en el aceite de palma. Precisamente porque tantos productos contienen aceite de palma. Supongo que Lidl hace lo que debe hacer. Y a nosotros, como FNV, nos gustaría ayudarlos con eso ".

Entrevistas: Astrid van Unen